👷🏻 Generación ancha, mercado laboral estrecho
Sobre cómo meterle mano al mercado laboral y no cargarnos las pensiones.
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👋🏻 Saludos, votantes,
Empezamos la semana hablando de dejar de trabajar. De jubilarse, vaya. Nótese que la palabra se parece mucho a ‘júbilo’ (alegría desmedida). Es porque viene de ‘jubileo’. Cómo mola la etimología.
Lo que mola un poco menos es que a cuenta de la reforma laboral parece que las tensiones en el Gobierno se disparan. No parece el mejor momento para otro adelanto electoral, pero...
Al lío 👇🏻
⌛ Punto uno: trabajar durante más años
Desde hace unos meses están lanzándose avisos más o menos sutiles sobre lo que viene: una reforma de las pensiones que incluya un paulatino retraso de la edad de jubilación. Es decir, que trabajaremos más años porque el sistema no da de sí. ‘Globo sonda’ se llama a eso. O ir preparándonos para lo que viene ahora que se va a jubilar una “generación ancha”. Palabra de ministro.
Como era de esperar, a ningún trabajador le seduce la idea aunque se hable también de subir las pensiones. Pero claro, cada vez vivimos más años y en mejores condiciones, y eso tiene dos consecuencias:
No es lo mismo tener 65 años y estar fastidiado que llegar a los 70 estando, en muchos casos, hecho un chaval y hasta queriendo 'sentirte útil' haciendo cosas. Lo juro, he oído a gente mayor decir eso con lo bien que está uno disfrutando de su tiempo...
Tampoco es lo mismo tener una esperanza de vida de 75 años (en ese caso el Estado te mantendría durante diez) que llegar casi hasta los 90. En ese caso te pasarías cobrando casi tanto tiempo como cotizaste.
Porque sí, en España la esperanza de vida es altísima.
Por lo tanto, y entendiendo las excepciones (gente que no está bien de salud o trabajos muy exigentes físicamente), este debate hay que enmarcarlo no tanto en aumentar los años de cobro (que también) sino en reducir los años de dependencia de lo público.
Otra cosa, y no menor, es que exista un reciclaje profesional efectivo que permita que alguien mayor no se quede atrás en el manejo de esa tecnología según va cumpliendo años.
🧒🏻 Punto dos: ¿es que nadie piensa en los jóvenes?
Perdón por parafrasear a Helen Lovejoy. Además de por lo obvio -a nadie le gusta trabajar más- muchos han reaccionado a estos cantos de sirena recordando que España es una potencia en cuanto a paro juvenil, según Eurostat (PDF).
Que cómo se puede plantear que los mayores trabajen más cuando el problema está en el inicio de la vida laboral y no en el final.
En efecto, es un auténtico drama humano. Pero además, también económico: que los jóvenes trabajen sí supone una vía de ingreso al sistema. A fin de cuentas, ¿quién va a pagar las pensiones si no hay nuevas incorporaciones al mercado?
En este punto hay también muchos intereses cruzados y no siempre evidentes. Por ejemplo, el hecho de que muchas empresas prefieran contratar a gente joven, más dispuesta al sacrificio y a aceptar una nómina inferior (dicen), que a alguien mayor que ya tiene familia e hipoteca (que ya querrían los jóvenes).
O el debate sobre si la universidad, que es donde nos formamos la mayoría, responde a lo que demanda el mercado (si es que tiene que hacerlo, que tampoco está claro).
Es curioso, pero con este panorama algunas voces empiezan a avisar sobre la supuesta carencia de mano de obra que se nos viene encima, particularmente paradójica en el caso español. Como diría el presidente Biden…
Por desgracia, ni siquiera hace falta irse a los extremos de edad del mercado laboral: muchos trabajadores de mediana edad que fueron despedidos en la crisis de 2007-2008 no han podido reengancharse desde entonces, y muchos ya han tirado la toalla. Aquí el drama nos alcanza a todos.
💃🏻 Punto tres: trabajar cuatro días y librar tres
Y en estas que a la que salíamos del confinamiento duro a mediados de 2020 llegaba Íñigo Errejón y proponía en el Congreso cambiar el mercado laboral para instaurar la jornada laboral de cuatro días.
El Gobierno decidió prestar atención a la idea y ha prometido un plan piloto de 50 millones para hacer una prueba cuando haya nuevos Presupuestos, es decir, en 2022. De momento algunas empresas han ido probando por su cuenta, como Delsol o Telefónica. El resultado, dicen, es bueno.
Sobre el papel suena genial: más tiempo libre, mejor conciliación y más vida. Oye, que no todo va a ser trabajar. Pero más allá de lo superficial, la duda es saber si...
Ayudará a solucionar los problemas porque si todos trabajamos menos quizá haya hueco para que algunos trabajen más.
Empeorará la situación porque con mejores jornadas laborales hay menos hueco para absorber mano de obra.
Y, claro, si trabajamos más lo lógico es que también cobremos menos. ¿Significa eso que bajarán los precios de las cosas?
🧐 Uniendo los puntos
¿Aceptarías prolongar tu vida laboral hasta los 70 o 75 años? ¿Aceptarías trabajar cuatro días cobrando algo menos? Dale vueltas al tema y el viernes te escribo de nuevo proponiéndote algunas cosas para el fin de semana.
Y ahora, a trabajar.